Antes de nada quiero decirte que sientas lo que sientas en estas fechas, es algo totalmente aceptable. La Navidad no es una época en la que tengas que estar feliz por obligación, sino que cada persona la afronta de una manera distinta y eso está bien, es lo normal.
Hay diferentes posturas ante la llegada de estas fiestas. Algunas personas consideran que es una época para estar felices, emocionados y rodeados de la familia. Para otras es algo indiferente y tienen una posición un tanto neutra.
Otras personas viven la Navidad de forma nostálgica, triste y deseando que se pase este periodo.
Sea cual sea la manera en la que afrontes estas fechas, es respetable y hay que aceptarlo. Está claro que el marketing, la publicidad y los anuncios bombardeando para la continua compra de regalos han hecho intentar creer a las masas que todo debe ser perfecto y que la felicidad abunda en estos días. Son embargo, como te decía, no todo el mundo lo vive así y ese es un mundo ficticio enfocado a la venta.
Las emociones durante la Navidad pueden ser distintas y variadas, lo importante es aceptar como nos sentimos y gestionarlo de forma eficaz.
Además, hay que tener en cuenta que cada persona tiene unas circunstancias distintas y de eso también dependerá cómo se sienta durante esta época.
¿Qué emociones son las más habituales durante estas fiestas?
Como hemos dicho al inicio del artículo, hay gente que siente una inmensa felicidad. Puede estar asociada al reencuentro con gente que no ve desde hace años, los regalos que se intercambian durante esta etapa, las comidas y cenas de empresa, las festividades que se celebran o simplemente porque es una época favorita para ciertos individuos.
Alegría, felicidad, exaltación, sorpresa, emoción, serán algunas de las emociones que pueden surgir durante esta etapa para los que disfrutan con la llegada de la Navidad y anhelan estas fechas.
Sin embargo, también hay citas que parece que se tornan “obligatorias” durante este tiempo y solo tú debes decidir si acudes o no. Estás en tu derecho. Por ejemplo, cenas familiares, eventos sociales y otro tipo de acontecimientos que requieren de tu presencia. Pero, ¿qué ocurre si no puedes o no deseas asistir? Es una decisión personal que debe ser respetada y de igual forma aceptada por el resto.
Lo importante es que tú puedas gestionar y controlar tus emociones, identificarlas y reconocerlas sin autoexigencias, sin pretender arrastrarte por lo convencional o lo autoimpuesto.
En estas fechas, si tienes la oportunidad, dedícate tiempo para ti, descansa, disfruta de los pequeños momentos, estén asociados o no a esta época y cuídate mucho.
Desde el equipo de Cleo Resuelve Consultores te deseamos salud y felicidad, ahora y siempre.